Un día, mientras huía del llanto, no sé aún como, caí en una jaula de fieras. Temiéndome lo peor, esperando mi hora final, uno de los felinos se me acercó y posando sus fauces sobre mi oreja me susurró el secreto de la vida...y, desde entonces, soy una fiera.

jueves, 15 de abril de 2010

Determinación

Es tiempo de grandes desánimos...¿Cómo se produjo esta situación?
Grandes lluvias asediaron sabana que, vencida, se convirtió en un lupanar acuático.
Un nuevo dios entronizado resopla por sus branquias.
Las pirañas, sus fieles vasallos, despedazan a las presas con sus dientes acerados...
Son turba. Desorden. Un caos que lo yerma todo.
¿Dónde quedó el acecho?¿Dónde la estrategia?¿Dónde el arte?
Resultados, resultados, resultados...es la nueva y única ley.
Lo impregna todo de vulgaridad con su impronta soez.
Más aún hay predadores a los que la musa importa.
Alcémonos sobre las aguas, con todo lo que conlleva.
Volveré a caminar sobre el borde del desfiladero, siempre a un milímetro del abismo,
siempre a punto de caer.
Donde siempre estuve, donde siempre quise estar, donde por siempre...estaré.

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