Un día, mientras huía del llanto, no sé aún como, caí en una jaula de fieras. Temiéndome lo peor, esperando mi hora final, uno de los felinos se me acercó y posando sus fauces sobre mi oreja me susurró el secreto de la vida...y, desde entonces, soy una fiera.

jueves, 11 de marzo de 2010

Somnoliencia

Hoy no tengo ganas de comer...
En un mausoleo de atléticas estatuas griegas helados manzanos de níveos frutos miran desafiantes...
Noche clara pero de media luna, ausente de viento y suspiros.
Árboles que cobran vida me lanzan sus manzanas fallando adrede...
No me molesto en moverme ni un ápice, carezco de miedo.
Un espejo refleja una pálida luz azulada...que molesto.
Me retiro a reposar, pues me aburro...

5 comentarios:

  1. Desde clase de fantasmita te digo que estoy hasta el claudia de buscar sus mierdas. somnolencia me entra solo de pensar en ponerme a escribir un ensayo sobre la evolución del articulismo... mañana careo perreo con Karmele!!!! jajajaja que grande va a ser eso...

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  3. Me reitero en mis palabras, usted, mi alocado compañero... tiene muchísimo que ofrecer al mundo con sus diletantes e inspiradores escritos... emanados de una absurda tarde de desasosiego y aburrimiento. En realidad, todos nos sentimos así de vez en cuando. Con la primera frase se me delata en cuerpo y alma, ya que se de buena tinta que usted no es asiduo a la actividad de ingerir alimentos... solo consume nuestro codiciado líquido elemento. Bendita agua.
    No sé que más decirle, puesto que unos árboles se empeñan en lanzarme frutos con desdén, también me aburro... necesito una dosis reparadora de Adrián Yusupov.

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  4. que pusiste en el primero q borraste amor??

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